La Técnica Pomodoro fue creada por el italiano Francesco Cirillo en la década de 1980 como una estrategia para aumentar la productividad durante sus estudios universitarios. El nombre Pomodoro proviene de la palabra italiana para tomate, ya que Cirillo usa un reloj de cocina con forma de tomate para medir sus intervalos de trabajo.
La técnica consiste en dividir su tiempo de trabajo en bloques de 25 minutos llamados "Pomodoros" seguidos de breves descansos de 5 minutos. Después de completar cuatro Pomodoros, toma un descanso de 15 a 30 minutos.
El objetivo principal de la Técnica Pomodoro es ayudarlo a mantenerse enfocado y trabajar de manera más eficiente, evitando la postergación y la sobrecarga. La idea es que tomar descansos cortos y frecuentes del trabajo, seguidos de descansos regulares, ayudará a mejorar el enfoque y evitar la fatiga mental.